viernes, septiembre 30, 2011

Un mensaje de esperanza y una propuesta para salvar el colibrí.






Desde México Aby Glez envía el siguiente mensaje:

“Saludos me encanta tu blog y quería compartirles mi historia.

Quería contarles la historia sobre la magnificencia que esta ave hacía conmigo. Hace ya 6 años murió gran parte de mi familia, entre ellas una de las personas que más he amado.

Para mi desgracia había caído en una severa depresión que no soportaba y decidí darme de baja en la Universidad. Llegando al edificio de mi carrera, donde por cierto había hierba, flores y muchos árboles vi un colibrí tan cerca de mí que sus colores majestuosos me hicieron recordar en ese momento a esa persona tan querida para mí. Sentí que estaba conmigo, le contemple tranquilamente y mis decisiones cambiaron a partir de ese momento, seguí adelante mis estudios, y cada que veo esta hermosa ave todo lo que resta del día soy muy feliz.

No sé si a alguno de ustedes le pasa pero he llegado también a tener sueños con esta ave: por lo regular veo que están volando sobre mi cabeza y los tengo en la mano.

Me resulta bastante desagradable que las personas de mi país(México) tengan la estúpida idea de comprar un colibrí disecado para tener suerte en el amor o que se yo. Eso da coraje y a la vez tristeza siendo que cada vez los vemos con menor frecuencia. Los dejo y les dejo algunas de mis imágenes que espero les gusten. El colibrí que tengo en mi mano chocó contra una ventana  :( “

Nota del editor del Blog: 

Gracias Aby por tu mensaje. 

Se me ocurre una idea para poner en práctica en Mexico y en toda América. En este momento este blog tiene más de 3.000 visitas mensualmente, en toda América Latina, especialmente en México.

Para mí el colibrí no es solamente vida sino también amor. Que tal si, para proteger la vida del colibrí, entre todos los lectores de este blog empezamos a regar la idea de que cuando alguien mata a un colibrí, mata el amor?

Si cada día cada uno de nosotros convence a una persona de esa idea, de pronto logramos ganarle a los que creen lo contrario. Pienso que así, entre todos le podemos salvar la vida a muchos colibríes.


Es una propuesta......


lunes, septiembre 26, 2011

La historia de una foto....


Camila, una amiga Bogotana, amante de las aves, me hace llegar la siguiente historia:

“Hola Andrés, bueno, aquí te mando la foto de un colibrí que te conté...


Los colibrís son aves mágicas, de las que a veces solo percibimos el zumbido que pasa rápido cuando estamos dentro de un bosque, pero a veces tenemos la oportunidad de aprender de ellos, cuando paran por un instante y se dejan observar por nosotros...

Era febrero, hace unos 3 años, estábamos observando aves en una reserva que se llama El Encenillo, visitábamos en una mañana fría un hermoso bosque alto andino, lleno de bromelias y orquídeas florecidas... entre todas las flores estaban las de un arbusto que suelen llamar "pajarito" un arbusto que tiene unas flores en forma de campana alargadas y de color naranja encendido. El pajarito es una planta parásita, germina y aprovecha su crecimiento gracias a otros árboles, y luego se convierte en un hermoso racimo de flores... pero el pajarito no florece todo el año y esta vez estaba florecido.

Pasó entonces este zumbido del colibrí, y  nos encontramos con una de las aves más hermosas que he visto. El Colibrí Pico de Espada, o Ensifera ensifera... por su nombre en latín. Luego de revolotear por las flores, volvía siempre a la misma rama, a esperar, a descansar del vuelo... allí fue donde le pude tomar la foto, utilizando binóculos y cámara.

Las aves son paisaje y naturaleza en movimiento... nos enseñan que la vida en el bosque se hace de relaciones complejas... que se necesita de un árbol que permita un huésped como el "pajarito", que se necesita que sea el tiempo para florecer, que necesita de todas las nubes para que se llenen de humedad los bosques... para que finalmente puedan recibir tan prestigiosa visita.

Bueno, esa es la historia de la foto...

Seguimos conversando

Camila"

martes, septiembre 06, 2011

Señales

Fotografía de Peter Hoell

Desde Chapala, Jalisco, el lago más grande de México llega este mensaje:

Son hermosos los colibríes. Mi hijo murió hace un año, se cayó de una moto y yo le pedí a Dios que aunque fuera en algo tan pequeño como es el colibrí me dijera si mi hijo estaba feliz, y a su lado, en los brazos de María. Y a mi ventana se paró un colibrí, y hoy a un año de su partida cuando van a dar las 8 de la noche llega el colibrí a comer mosquitos. Vivo en un tercer piso y no hay ni una flor. Gracias por que está esta página y sepan los que han perdido un ser querido que Dios manda las señales de que están felices a su lado.

Gema