Desde Uruguay, Paula Cariboni me hace llegar el siguiente mensaje:
Hola, mucho gusto, mi nombre es Paula y soy uruguaya. Encontré tu página en internet ya que anoche soñé que un colibrí o picaflor entraba a mi casa. Es más, creo que habló conmigo en el sueño pero no puedo recordar que dijo. Me pareció oportuno enviarte esta leyenda ya que en Uruguay es muy conocida.
Beso
Hola, mucho gusto, mi nombre es Paula y soy uruguaya. Encontré tu página en internet ya que anoche soñé que un colibrí o picaflor entraba a mi casa. Es más, creo que habló conmigo en el sueño pero no puedo recordar que dijo. Me pareció oportuno enviarte esta leyenda ya que en Uruguay es muy conocida.
Beso
Cuentan los ancianos que el gran Tupá es justo y bueno cuando justa y buena es la intención de los hombres. Y la intención de Potí y Guanumby fue la más noble que existe en este mundo: amarse siempre y mucho, más allá del cielo y de la tierra, del tiempo y de la muerte, de la vida y de la humanidad.
Eran sus familias de tribus enemigas y hacía tanto tiempo que se odiaban que ya nadie conocía la razón. Cuentan que Potí era bella. Bella como el alba en primavera. Bella como el viento del atardecer que arrastra las hojas en otoño y alivia a los hombres del verano. Bella como el sol que acaricia los rostros y alumbra la sombra del invierno. A Guanumby no le costó enamorarse, y muy pronto Potí también lo amó.
Una y diez mil veces se encontraron más allá del monte blanco, bajo el sauce criollo, sin que nadie los viera. Pero un día la hermana de Potí sospechó. Sigilosa, la siguió hasta el monte y descubrió el secreto. Y enseguida se lo confió a su padre.
Al día siguiente, como siempre, Guanumby cruzó el monte blanco y esperó bajo el sauce. Pero Potí no llegó. Desesperado, se acercó a la aldea, a riesgo de que lo mataran. Y encontró a Potí discutiendo fervorosamente con el cacique de su tribu:
─¡Jamás lo permitiré! ─le gritaba él.
─¡Estoy enamorada de Guanumby! ¡Debes entenderlo, padre!
─¡Nunca! Por la mañana te casarás con uno de los nuestros, y esa es mi última palabra.
Entonces Guanumby salió de su escondite. Como si hubieran podido ensayarlo una y diez mil veces gritaron al unísono, ante el horror del cacique:
─¡Oh, gran Tupá, no lo permitas!
Cuentan los ancianos que jamás se vio en la tierra otro prodigio igual. De pronto Potí y Guanumby vieron sus propios cuerpos, extrañados, como si ya no les pertenecieran. Potí se deshizo en un tallo pequeño pero firme y su piel se fue volviendo suave como un terciopelo: era una flor, una flor bellísima como ella misma lo había sido antes de que el gran Tupá la transformara.
Guanumby, al mismo tiempo, se volvió ligero como el aire: dos alas diminutas, casi transparentes y veloces lo mantuvieron en vuelo y, desesperado por encontrar a Potí, se alejó torpemente del lugar. Desde entonces la busca. Huele cada flor de cada monte de cada de cada aldea. Besa con su pico las corolas más bellas con la secreta esperanza de encontrarla. Cuentan que unos hombres lo vieron y quedaron extasiados por el color de sus plumas y la rapidez de sus movimientos.
─Picaflor ─lo nombraron, porque una y diez mil veces lo vieron escarbando con su pico el interior de las flores, ignorantes de que Guanumby solo busca los besos de su amada.
Eran sus familias de tribus enemigas y hacía tanto tiempo que se odiaban que ya nadie conocía la razón. Cuentan que Potí era bella. Bella como el alba en primavera. Bella como el viento del atardecer que arrastra las hojas en otoño y alivia a los hombres del verano. Bella como el sol que acaricia los rostros y alumbra la sombra del invierno. A Guanumby no le costó enamorarse, y muy pronto Potí también lo amó.
Una y diez mil veces se encontraron más allá del monte blanco, bajo el sauce criollo, sin que nadie los viera. Pero un día la hermana de Potí sospechó. Sigilosa, la siguió hasta el monte y descubrió el secreto. Y enseguida se lo confió a su padre.
Al día siguiente, como siempre, Guanumby cruzó el monte blanco y esperó bajo el sauce. Pero Potí no llegó. Desesperado, se acercó a la aldea, a riesgo de que lo mataran. Y encontró a Potí discutiendo fervorosamente con el cacique de su tribu:
─¡Jamás lo permitiré! ─le gritaba él.
─¡Estoy enamorada de Guanumby! ¡Debes entenderlo, padre!
─¡Nunca! Por la mañana te casarás con uno de los nuestros, y esa es mi última palabra.
Entonces Guanumby salió de su escondite. Como si hubieran podido ensayarlo una y diez mil veces gritaron al unísono, ante el horror del cacique:
─¡Oh, gran Tupá, no lo permitas!
Cuentan los ancianos que jamás se vio en la tierra otro prodigio igual. De pronto Potí y Guanumby vieron sus propios cuerpos, extrañados, como si ya no les pertenecieran. Potí se deshizo en un tallo pequeño pero firme y su piel se fue volviendo suave como un terciopelo: era una flor, una flor bellísima como ella misma lo había sido antes de que el gran Tupá la transformara.
Guanumby, al mismo tiempo, se volvió ligero como el aire: dos alas diminutas, casi transparentes y veloces lo mantuvieron en vuelo y, desesperado por encontrar a Potí, se alejó torpemente del lugar. Desde entonces la busca. Huele cada flor de cada monte de cada de cada aldea. Besa con su pico las corolas más bellas con la secreta esperanza de encontrarla. Cuentan que unos hombres lo vieron y quedaron extasiados por el color de sus plumas y la rapidez de sus movimientos.
─Picaflor ─lo nombraron, porque una y diez mil veces lo vieron escarbando con su pico el interior de las flores, ignorantes de que Guanumby solo busca los besos de su amada.
- Texto e imagen tomados por Paula del blog “Mi ventana al mundo” en ESTE ENLACE.
9 comentarios:
Hermosisima Historia ... que fué tristemente la mia ... la diferencia es que yo era el Colibrí y sigo buscando ... el Amor de mi Amado ...
Besos
Eunice
hola que linda historia!! yo les quiero contar la mia ....mi abuela era una mujer muy alegre que cocía.donde daba una ventana grande, a la tarde cuando el sol no estaba muy fuerte ella se sentaba en su maquina mientras cocia se podian ver algunos colibríes,rebolotendo en la ventana.cuando mi abuelita fallecio mi papa estaba muy triste llorando en su casa cuando ve un coliri en su pateo el lo mira y le dice si sos mi mama acercate el colibri bolo asía el hasta casi tocarle la nariz.. el siempre dijo que mi abuela había rencarnado en uno de esos fragiles y bellos pajarit eso no es todo el 28 de enero a 15 minutos de que mi hermano lautaro cumpla sus 18 años se largo a llorar desconsoladamente recordando a mi abuela....el 29 ya su cumpleaños despues de cantarle el cumpleaños vio salir de la pieza un colibri quedamos todos sorprendidos emocionados el dijo la abuela vino a saludarme fue algo muy furte el colibri se le paro sobre la cabeza pero eso no fue todo ...se dejo agarrar..todos tubimos la oportunidad de tocarlo ...y si para mi fue mi abuela que vino a demostrarnos que lo que muere es el cuerpo..yo senti que me dijo aca estoy siempre con ustedes ..acompañandolos y si se quedo con mi hermano festejando su cumple hasta las 6 de la mañana!!!!!!! gracias abuela...https://www.facebook.com/photo.php?fbid=288311321229319&set=a.146994255361027.30690.100001513591637&type=1&theater
Hola Cintia. Muy hermosa tu historia pero no pude entrar a tu página de Facebook para ver las fotografías que me imagino que se refieren a la historia que narras. Soy el administrador del plog pozamansa@gmail.com y me gustaría verlas para preparar de pronto una entrada al blog.
Hola soy de Chile. Estaba buscando algo relacionado con colibrí y fallecimiento. Mi padre que era un hombre muy querido falleció hace unos días, al minuto de hacerlo sorprendentemente llego una bandada de colibríes a nuestra casa Sobrevolo un buen rato nuestro jardín cosa que nunca había ocurrido. Sorprendidos los vimos partir.
Hola soy de Chile. Estaba buscando algo relacionado con colibrí y fallecimiento. Mi padre que era un hombre muy querido falleció hace unos días, al minuto de hacerlo sorprendentemente llego una bandada de colibríes a nuestra casa Sobrevolo un buen rato nuestro jardín cosa que nunca había ocurrido. Sorprendidos los vimos partir.
hola a todos, me quede impactada por que tembien me llamo Paula y entre a la web buscando una respuesta a un sueño que tuve ayer, un colibri entrando por mi ventana con el cual mantenia una charla que no me puedo acordar bien, era todo azul y sus plumas arcoirissu pico se aproximo mucho a mi cara y sus movimientos eran suaves y delicados... me sorprendio que la primera pag que abri fue esta hablando deuna chica llamada paula con el mismo sueño que tuve hace pocas horas, gracias!
tambien les cuento que para el camino andino, el munay-ki el colibri es un animal sagrado y representa el tercer chacra, esta relacionado con la tierra y sus linajes, ancestros, es poseedor de conocimientos, sabiduria, alegria. es el unico que es capaz de pasar por tormentas, huracanes y recorrer miles de kilometros sin perder una pisca de su belleza!
Hola mi nombre es Natalia y también me han pasado cosas con los colibrí es. Hace un mes murió mi tío al cual quería muchísimo y unos días después se aparece un colibrí en mi ventana y muy insistentemente en mi puerta, entonces me llamo la atención y encontré ese relato q dice q acompaña a las almas y cuando lo leí sentí que era así. Hoy hace unas horas me comunican de la muerte de otro familiar una tía de mi mama, también muy querida, y hace un momento recordé que el colibrí hoy estuvo nuevamente en mi ventana y en mi puerta. Con esto no me quedan dudas que es una especie de señal , aviso o despedida. Gracias por compartir sus vivencias.
hola
hace poco tiempo ,vi un colibri totalmente blanco en la venida de mi casa en Uruguay estaba la primera vez que vi un colibri albinos;;;me gusteria saver si existe una leyenda en referencia a esos colibris.le agradesco profundamente
anne
Yo me convertí en ello ya que mi Amada Cintia decidió alejarse de mi pese al inmenso amor que le tengo y me imagino que el que coloque un colibrí como su identificación significa que me olvidó por completo me causa tristeza ya no tenerla a mi lado
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